Líneas de acción en Cuba

Contexto

El bloqueo impuesto a Cuba obstaculiza considerablemente sus intercambios comerciales y complica su abastecimiento energético, el cual sigue siendo muy incierto. Cuba logró hace algunos años beneficiarse de las importaciones de Venezuela a precios muy inferiores a los del mercado, pero ahora debe abastecerse principalmente en el mercado internacional. Ya en 2016, el Estado cubano había dado instrucciones a diferentes ministerios (el de energía, transporte, por ejemplo) para encontrar los medios de garantizar un máximo de independencia energética. Nuestra asociación se dedicó entonces a estudiar varias líneas de producción de combustible basadas en diferentes recursos locales como el etanol producido a partir de la caña de azúcar, el biogás producido por los vertederos, los aceites de cocina usados procedentes de la hostelería, etc.).

En 2020, el gobierno cubano aprobó un decreto para promover la electromovilidad, es decir, favorecer los modos de transporte con propulsión eléctrica. El desarrollo tecnológico de los diferentes sistemas de electrificación de los transportes hace que el sector de una producción de carburante de origen vegetal resulte menos interesante.

En el sector del transporte, teniendo en cuenta la bajísima tasa de motorización individual en Cuba y los ingresos extremadamente bajos de los hogares, no cabe esperar cambios a corto o medio plazo en la reducción de la huella de CO2 en el parque automotor individual.

En cambio, es en el sector de los transportes colectivos donde se emprenderán más rápidamente esfuerzos de descarbonización, ya que éstos son administrados exclusivamente por el Estado cubano. Este sector puede invertir más fácilmente que el sector privado y equilibrar la economía general reduciendo las importaciones de petróleo.


Nuestros objetivos en Cuba

El objetivo de nuestra acción en Cuba es apoyar los esfuerzos de los Ministerios de Transporte y Energía para iniciar una producción de energía eléctrica « verde » (a partir de centrales solares y eólicas) con el fin de contribuir a promover en primer lugar la electrificación de la red de transporte ferroviario suburbano de La Habana y, en segundo lugar, la de la red de transporte colectivo urbano. La energía producida no se limitará estrictamente a la producción de corriente de tracción, sino que también servirá para alimentar la red general. El objetivo es lograr acompañar a Cuba en el desarrollo de metodologías de producción de energía descarbonizada que permitan a largo plazo una independencia energética del país.

Sin embargo, la drástica limitación de los recursos del Estado cubano en materia de inversión sigue siendo un factor muy penalizador que hay que tener en cuenta constantemente, determinando, por ejemplo, calendarios de acciones compatibles con los presupuestos anuales disponibles.

La primera prioridad de nuestra asociación se centra en la red Hershey, que conecta principalmente La Habana con Matanzas, que es el único grupo de líneas electrificadas en Cuba, tiene 120 km y se encuentra en un estado de gran vetustez. A tal efecto, colaboramos estrechamente con las autoridades ferroviarias para permitir su modernización, incluida la del material rodante mediante la aportación de vehículos ferroviarios suizos, precisamente para apoyar la aplicación del decreto gubernamental relativo a la electromovilidad.

Paralelamente al aspecto energético, es necesario modernizar todas las cadenas de transporte en Cuba para que la población pueda salir de una escasez crónica de medios de desplazamiento que dificultan particularmente la vida cotidiana. Nuestra Asociación también prestará su apoyo para lograr ese objetivo.


Dificultades encontradas

Cuba cuenta con muy poca experiencia en la gestión de dispositivos de gran potencia de producción de energía solar, así como con especialistas en mantenimiento de vehículos ferroviarios eléctricos modernos. Es necesario un intenso trabajo de formación de especialistas locales, en el sentido de una transferencia de conocimientos Norte-Sur en la que participen diferentes instancias suizas y cubanas.


Plan de acción

Por lo que se refiere a las inversiones que deben emprenderse (del orden de 25 a 30 millones de francos suizos) para actualizar la red Hershey y permitir sustituir la producción actual de energía eléctrica por una central termoeléctrica especialmente contaminante por dispositivos de producción de energía solar, el período 2022 – 2025 estará enteramente dedicado a este objeto.

Con el fin de permitir también una evaluación de los beneficios medioambientales derivados de esta etapa, se utilizará también un modelo de simulación económico-ambiental aplicado en Cuba y desarrollado durante un trabajo de doctorado en la EPFL.

El plan de acción se articula en torno a los siguientes elementos:

  • Suministro de material rodante suizo de segunda mano, de construcción reciente, perfectamente compatible y reacondicionado, que permita cubrir el conjunto de las necesidades de explotación
  • Renovación total de las instalaciones de suministro de energía de tracción mediante el suministro de subestaciones suizas en excelentes condiciones
  • Suministro de material para la renovación parcial de la línea de contacto
  • Suministro de dispositivos fotovoltaicos para iniciar por primera vez en Cuba la producción de energía de tracción descarbonizada
  • Capacitación del personal local en la conducción, el mantenimiento y la gestión del sistema
  • Apoyo a la renovación de las estaciones y a la optimización de la explotación ferroviaria, privilegiando por primera vez en Cuba la modalidad múltiple
  • Aplicación del modelo de desarrollo económico-medioambiental desarrollado con la EPFL para medir el impacto medioambiental de la renovación de esta red y la puesta en marcha de un programa de producción solar, con el fin de incitar a las autoridades locales a intensificar la producción de corriente eléctrica « verde ».
  • Estrecha colaboración con la Unión de Ferrocarriles Cubanos (UFC), el Ministerio de Transporte de Cuba (MITRANS), el Ministerio de Finanzas (MEP), el Ministerio de Cooperación (MINCEX) y el Ministerio de Medio Ambiente (CITMA)

Para responder a la situación específica de Cuba, el conjunto de medidas tomadas en consideración tendrá una relación coste/beneficio constantemente adaptada a las condiciones económicas del país